«El Tigre», William Blake

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Tigre, tigre, que te enciendes en luz
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué profundidades distantes,
en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Qué mano osó tomar ese fuego?

¿Y qué hombro, y qué arte
pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque?
¿Qué tremendas garras osaron
sus mortales terrores dominar?

Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?

Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría?

Poema en inglés:

Tyger Tyger, burning bright,
In the forests of the night;
What immortal hand or eye,
Could frame thy fearful symmetry?

In what distant deeps or skies,
Burnt the fire of thine eyes?
On what wings dare he aspire?
What the hand, dare seize the fire?

And what shoulder, & what art,
Could twist the sinews of thy heart?
And when thy heart began to beat,
What dread hand? & what dread feet?

What the hammer? what the chain,
In what furnace was thy brain?
What the anvil? what dread grasp,
Dare its deadly terrors clasp!

When the stars threw down their spears
And water’d heaven with their tears:
Did he smile his work to see?
Did he who made the Lamb make thee?

Tyger Tyger burning bright,
In the forests of the night:
What immortal hand or eye,
Dare frame thy fearful symmetry?

 

«Las orquídeas», Rosa Chacel

He venido al país de las orquídeas,
esas flores del triunfo, parásitos de las mujeres elegidas.
Su polen vuela al hombro
de esas que vienen con cinturas jóvenes
y hacia sus pies la América
tiende sus manos blandas,
de ésas cuyo perfume llega al mato,
llamando a la pantera, hermana suya,
que les presta sus pieles.
.
Pero yo vine por un mar
que una mitad era de sangre
y otra, sin esperanza, quisiera ser de olvido,
y a mi llegada no acudieron
en ligeras vitrinas encintadas.
No me asaltaron al llegar: su polen
no sabía mi nombre.
.
Tampoco en manos mercenarias
llegaron a subir mis doce pisos,
tampoco se dejaron cautivar
en los mercados ni en las florerías.
Tampoco el mundo, ese artefacto
referencial, las puso
en el correo en fechas onomásticas…
.
He venido al país de las orquídeas
y hoy ya le digo adiós, yendo hacia el puerto

¡Adiós!… ¿Quién sabe cuándo?…

 

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Este poema pertenece a Rosa Chacel (1899-1994), una de las poetas de la Generación del 27 conocidas como «Las Sinsombrero». Las mujeres de esta generación fueron eclipsadas por sus compañeros masculinos, dejando atrás una estela maravillosa de poesía fresca, pura y emotiva. Hoy les hacemos un homenaje a esas mujeres olvidadas de los cánones, los manuales y nuestra literatura debido al arraigo férreo del patriarcado impuesto en nuestra sociedad.  Hoy, Rosa, te recordamos con este bello poema, demostrando que tu calidad literaria es igual o mejor que cualquier miembro masculino de la Generación del 27, y  nos quitamos el sombrero ante ti.

«Ozymandias», Percy Bysshe Shelley

Conocí a un viajero de una tierra antigua
quien dijo: «dos enormes piernas pétreas, sin su tronco
se yerguen en el desierto. A su lado, en la arena,
semihundido, yace un rostro hecho pedazos, cuyo ceño
y mueca en la boca, y desdén de frío dominio,
cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones
las cuales aún sobreviven, grabadas en estos inertes objetos,
a las manos que las tallaron y al corazón que las alimentó.
Y en el pedestal se leen estas palabras:
«Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes:
¡Contemplad mis obras, poderosos, y desesperad!»
Nada queda a su lado. Alrededor de la decadencia
de estas colosales ruinas, infinitas y desnudas
se extienden, a lo lejos, las solitarias y llanas arenas»

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Poema en inglés;

I met a traveller from an antique land
Who said: Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert. Near them, on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown,
And wrinkled lip, and sneer of cold command,
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them and the heart that fed.
And on the pedestal these words appear:
«My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and despair!»
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare
The lone and level sands stretch far away

 

Os dejo este vídeo donde el actor Bryan Cranston (Breaking Bad) lo lee.

Fuente: Google Imágenes

Uno para todos y todos para uno (cerrado)

¡Os traemos un juego muy especial de escritura creativa! Os proponemos crear un poema conjunto, un poema por y para todos donde plasmemos sentimientos y emociones. Las instrucciones son las siguientes:

  • Solo se puede participar con un verso, es decir, no puede extenderse más de una frase.
  • La frase se pondrá en los comentarios de esta entrada y se ordenarán en función de la aparición del comentario.
  • En cuanto a la métrica y la rima podéis usar lo que más os guste.
  • La poesía es libre, pero si el poema sigue una unidad poética y persigue un sentido tendrá más cuerpo y más significado.

También podéis ver el resultado por nuestras otras redes sociales, donde podréis seguir todas nuestras novedades: 533022-circle-facebook_icon-icons.com_66834 twitter_icon-icons.com_62765

Muchas gracias a Marina López Fernández, lasmultisápidasMaximilian Sinn, meatovmearov y a José Carlos Mena por participar en este experimento poético. El resultado en esta plataforma es este precioso poema:

La noche fría

ardía en mi interior

tu reflejo me helaba el cuerpo

el alma y los pensamientos

rivalizaba con la oscuridad de su mirada

mientras abrigaba  mi piel desnuda

reflejo de luna en tu piel.

 

¡En Facebook también habéis participado! Muchas gracias a María Rodríguez, Estrella García Muñoz y Cristina Ruiz Sánchez por participar. Este es el bello poema:

La noche fría 
de estrellas dormidas
un cuervo cantó
bajo una lluvia de luciérnagas azules
trayendo el fantasma de nuestro primer encuentro.

¡Os animamos a los participantes a elegir el título de su respectiva creación! Marina López Fernández lo ha bautizado como Insomnio. También avisaros de que aunque estén escritas las instrucciones el plazo se ha agotado y ya no se puede participar. Os animamos a que participéis en las siguientes entradas de escritura creativa. ¡Travesura realizada! 😉

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«Soneto de la Guirnalda de rosas», Federico García Lorca

¡Esa guirnalda! ¡pronto! ¡que me muero!

¡Teje deprisa! ¡canta! ¡gime! ¡canta!

que la sombra me enturbia la garganta

y otra vez y mil la luz de enero.

.

Entre lo que me quieres y te quiero,

aire de estrellas y temblor de planta,

espesura de anémonas levanta

con oscuro gemir un año entero.

.

Goza el fresco paisaje de mi herida,

quiebra juncos y arroyos delicados.

Bebe en muslo de miel sangre vertida.

.

Pero ¡pronto! Que unidos, enlazados,

boca rota de amor y alma mordida,

el tiempo nos encuentre destrozados.

«1910», Federico García Lorca

Aquellos ojos míos de mil novecientos diez
no vieron enterrar a los muertos,
ni la feria de ceniza del que llora por la madrugada,
azón que tiembla arrinconado como un caballito de mar.
Aquellos ojos míos de mil novecientos diez
vieron la blanca pared donde orinaban las niñas,
el hocico del toro, la seta venenosa
y una luna incomprensible que iluminaba por los rincones
los pedazos de limón seco bajo el negro duro de las botellas.
Aquellos ojos míos en el cuello de la jaca,
en el seno traspasado de Santa Rosa dormida,
en los tejados del amor, con gemidos y frescas manos,
en un jardín donde los gatos se comían a las ranas.
Desván donde el polvo viejo congrega estatuas y musgos,
cajas que guardan silencio de cangrejos devorados
en el sitio donde el sueño tropezaba con su realidad.
Allí mis pequeños ojos.
No preguntarme nada. He visto que las cosas
cuando buscan su curso encuentran su vacío.
Hay un dolor de huecos por el aire sin gente
y en mis ojos criaturas vestidas ¡sin desnudo!